lgunas obras de arte contemporáneo no pueden ser entendidas únicamente como “obras abiertas” que según el concepto de Umberto Eco se diferencian de otras por su carácter polivalente, sino que mantienen el desconcierto, como la obra Anfiteatro de las cañadas de Manu Uranga, expuesta en Liquidación Total del 10 de septiembre al 18 de Octubre.

Las obras de Uranga abarcan diversos procedimientos como video, pintura, dibujo, e instalación. En pocos años este artista ha desarrollado una trayectoria que sorprende tanto por su juventud como por el potencial estético que demuestra. Al reunir en sus trabajos fragmentos de objetos aparentemente inconexos establece un sentido propio que a veces resulta enigmático. La espontaneidad con la que lleva a cabo sus intervenciones artísticas exige un nuevo enfoque del proceso artístico que se hace evidente en la construcción de sus esculturas – si se pueden llamar así –. A los objetos encontrados con los que conforma las piezas los dota de significado o cambia el sentido original, su funcionalidad. Uranga demuestra que ante la posible arbitrariedad, la arbitrariedad no es posible. La instalación espacial que presenta en Liquidación Total tiene las siguientes características materiales y técnicas:

“ se trata de un artilugio construido básicamente con material reciclado de construcción. Una especie de andamiaje. La parte central de la pieza es un ensamblaje de madera, cinta adhesiva y un trozo amarillo de colchón que envuelve el extremo superior. (Más el perturbador dibujo de Don Limpio ). Esta se apoya en dos puntales de hierro que a su vez lo elevan. Los puntales salen de cada extremo del espacio para recoger de alguna manera la pieza y así forman parte íntegramente en la pieza. Básicamente podemos hablar de dos piezas enfrentadas cara a cara, que están unidas por una barra ortopédica de acero. La pieza más pequeña apoyada en el suelo soporta un ventilador en marcha que roza ligeramente (la piel) de la pieza de enfrente.”

La elección de los materiales define a Uranga como a un trapero-espigador que recolecta en parques públicos, supermercados o contenedores. El movimiento, presente a través de elementos como ventiladores o hélices, o las referencias a la estética skate o de la construcción, conforman el aparato simbólico de sus obras. En este caso, en el vídeo aparecen unos amigos, borrachos, bailando al ritmo del bacalao.

Si exploramos los "andamios internos" de la obra hayamos conexiones - estéticas, climáticas o simbólicas- que se resuelven en la relación ambigua entre los materiales y el conjunto que producen. Por eso se expande el significado difuminando los limites de las palabras instalación, escultura y dibujo. Una comprensión del contenido más amplia se desprende del análisis del titulo Anfiteatro de las cañadas. El espacio cultural donde se encontraban los primeros demócratas se muestra como la agrupación de cañadas de ovejas. El lugar de la tragedia griega muta en remanso para ovejas obedientes. En estos caminos, de animales pasivos, se revela el "canto del macho cabrío" (el nombre "tragedia" deriva de "trago día" - del griego "tragos", que significa macho cabrío y de "oda", que significa canto). Podríamos entenderlo metafóricamente como la incapacidad de comunicación o como lo hizo el escritor alemán Botho Strauss en su publicación "Canto del macho cabrío", que empieza con los siguientes palabras:

"Alguien que siente miedo por una sociedad libre, por lo grande y el todo, no porque le aborrezca secretamente, sino que al contrario abriga una inmensa admiración por el transcurso intrincado y el bienestar de la comunidad, que ningún artista universal, ni el soberano más dotado podrían siquiera inventar o dirigir.

Alguien que, casi desconcertado por el respeto, contempla como los seres humanos con toda su maldad "au fond" pasan tan indiferentes los unos para los otros, y eso es casi como relacionarse. Nota en sus negocios y movimientos, por todas partes el equilibrio, la disposición al baile, el juego, la astucia, el disimulo, la manera artística - si, ese comportamiento tiene que parecer desde fuera a cualquiera que no esta afectado por una enfermedad política, una obra de arte inconcebible, como un "infierno de los otros".."